martes, 3 de enero de 2017

Los ciudadanos ya pueden ver cómo va su proceso a través de la Sede Judicial Electrónica

                                                            

Desde el 1 de enero, el Ministerio de Justicia ha habilitado la Sede Judicial Electrónica para que los ciudadanos puedan establecer un contacto directo con la administración y conocer cómo van los procesos judiciales en el que se encuentren inmersos.

La comunicación del ciudadano con la administración de justicia se enmarcará en aquellos procedimientos que no requieran abogado, procurador o graduado social.

Este servicio será gratuito y accesible todos los días del año y las 24 horas del día. Un paso adelante en el camino hacia la Justicia digital que afecta también a las personas jurídicas, a las entidades sin personalidad jurídica y a las Administraciones Públicas, que están obligadas desde este 1 de enero a utilizar los medios digitales en sus relaciones con la Administración de Justicia.
Tanto para las personas físicas como para las jurídicas, las comunicaciones electrónicas estarán disponibles con los órganos judiciales del ámbito competencial del Ministerio de Justicia (Baleares, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Murcia, Ceuta y Melilla), así como con los órganos centrales (Audiencia Nacional y Tribunal Supremo).

Las comunidades autónomas con competencias en materia de Justicia determinarán a través de sus sedes electrónicas, portales de Justicia o mecanismos de difusión que consideren oportunos, los cauces de comunicación con los órganos judiciales de su territorio.


Las personas físicas, a través de la Sede Judicial Electrónica del territorio Ministerio de Justicia, podrán presentar demandas en reclamaciones de deudas dinerarias conforme al proceso monitorio, recibir notificaciones y otros actos de comunicación, dar poderes a procuradores y abogados, además de consultar el estado de su procedimiento judicial.

Esta iniciativa, presentada por el Ministerio que dirige Rafael Catalá forma parte del Plan 2015 para acelerar la entrada de las gestiones con la justicia en entornos digitales. Cuenta con un presupuesto de 56 millones de euros.